Nos parece muy interesante poder conocer cada sector económico no solamente desde los libros, sino también de manera vivencial. Para ello, hemos visitado diferentes lugares en los que hemos podido escuchar a personas expertas y con vocación, que nos han trasmitido la pasión por su trabajo. ¿Y qué mejor forma que vivir esta experiencia de la mano de los familiares de nuestra clase?
Gracias a todo el apoyo que hemos recibido de las familias, hemos podido conocer de primera mano no solo los sectores y los trabajos que hay dentro de los mismos, sino también sus horarios, sus rutinas, su labor, su esfuerzo…
Poder vivir tan de cerca los tres sectores, nos ha ayudado para entender el proceso que tiene un producto desde que es una materia prima hasta ser un producto manufacturado listo para vender, al igual que todo lo que hay detrás de los servicios que estamos acostumbrados a utilizar. Por un lado, hemos podido visitar el prado de uno de nosotros, donde nos explicaron todo el proceso de plantación de la cebada y sus diferencias con el trigo.
Y también los establos donde nos enseñaron el cuidado y manutención de las vacas, las ovejas y todas sus curiosidades.
Por otro lado, tuvimos la suerte de poder visitar la fábrica de ARGAL, en donde vimos el proceso de convertir la materia prima en producto manufacturado. Además de eso, aprendimos sobre normas de seguridad, de higiene, de cuidado… son muchos factores los que tenemos que tener en cuenta a la hora de entrar en una fábrica ¡con tantas máquinas!
Y como somos tan afortunados, también pudimos visitar la carnicería de Lumbier Jose Ignacio Burguete donde trabaja otro de nuestros padres. Así, pudimos concluir el proceso de la industria cárnica, viendo cómo los productos manufacturados se ofrecían en venta como servicio al pueblo. Además, ¡nos enseñaron a hacer hamburguesas y san jacobos! ¡Menuda pinta tenían!
Aunque como bien sabemos, el tercer sector no solo se dedica a la venta de productos y/o cosas, sino que también nos ofrece servicios imprescindibles en nuestro día a día tales como la educación, la sanidad… Por eso, fuimos a visitar la Residencia de personas mayores de Lumbier. Fue muy bonito poder compartir parte de nuestra mañana con ell@s, escuchando sobre su día a día, conociendo sus habitaciones y viendo la gran familia que formaban.
Además de esto, gracias a la disposición de Vanesa, ¡pudimos ver la residencia al completo! Así, pudimos entender los servicios que se les ofrece a las personas en una residencia: lavandería, enfermería, peluquería, limpieza, comida, gimnasio… pero sobre todo, compañía y mucho cariño.
Por último, hemos aprendido que a veces los sectores se juntan en un mismo trabajo, como es el caso de la panadería Ochoa de otra de nuestras familias.
Aprendimos sobre el proceso del pan: las materias primas que necesitamos para poder realizarlo, el proceso de crear la masa, darle forma, hornearla y luego sacarla a la venta. Al igual que el gran esfuerzo que hacen tod@s l@s panader@s levantándose tan temprano con el fin de que todos tengamos el pan disponible a primera hora de la mañana.
Cuidado si os acercáis…. ¡El olor a pan recién hecho es tan rico que es imposible resistirse!
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